¿Es útil la psicoterapia de grupo en el tratamiento de la adicción a la cocaína?
Los grupos homogéneos de pacientes afectados de un trastorno por abuso de cocaína, se han demostrado eficaces en la práctica clínica. Los ejemplos más importantes son los grupos de autoayuda y los grupos de psicoterapia.
Los grupos de autoayuda en los problemas relacionados con la cocaína, toman como modelo los contratos interpersonales. Estos grupos suelen ser numerosos y proporcionan una red de individuos adictos a sustancias en todos los períodos de recuperación.
Los grupos de autoayuda presentan un ambiente que presta apoyo, con características de gran carga emocional, que lo diferencia de los grupos de psicoterapia convencional. Ejercen una función terapéutica clara en los miembros del grupo.
La negación a participar en los grupos de autoayuda debe ser evaluada por el terapeuta para diferenciar entre una conducta de evitación de la experiencia beneficiosa y las razones legítimas para no querer pertenecer a los grupos de autoayuda. Las consecuencias que se derivan de perder el anonimato al asistir a reuniones en grandes grupos, puede dañar la esfera profesional de los consumidores de cocaína que funcionan en áreas donde la cocaína está rigurosamente prohibida. Algunas críticas acerca de estos grupos pueden reflejar actitudes que enmascaran sentimientos ambivalentes sobre la firme intención de mantenerse abstinente.
Los grupos de psicoterapia son medios excelentes para favorecer el tratamiento de abuso de cocaína. Estos grupos son reducidos en número, con encuentros menos frecuentes que los grupos de autoayuda y son dirigidos por profesionales del campo de la salud mental.
La confrontación que se produce con los restantes miembros del grupo es un elemento importante de estas experiencias, además de constituir potentes elementos de apoyo. La composición homogénea de este grupo facilita la apertura, limita la tendencia mentir sobre la cantidad y frecuencia del uso de la droga, y ayuda rápidamente a establecerlas normas del grupo y a promoverla abstinencia. Esos grupos empiezan con un período de desintoxicación, pero al mismo tiempo se tratan problemas que aparecen más tarde, cuando la droga ya no es un elemento de la vida del paciente. En este momento, los grupos son prácticamente iguales a los de la psicoterapia normal, que tratan de las emergencias emocionales dela vida de sus miembros.