Una razón más para no abusar o dejar las benzodiacepinas: los científicos han establecido que una hay relación entre el uso continuado de las benzodiacepinas con el riesgo de padecer la enfermedad de alzhéimer. En este sentido, la recomendación es que se valore cuidadosamente su indicación, para evitar que los inconvenientes sean superiores a los beneficios.

En concreto, los estudios muestran que el uso de benzodiazepinas durante tres meses o más, se asocia con un mayor riesgo (hasta un 51%) de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Además, la correlación entre consumo y enfermedad se ve incrementada con una mayor exposición y con el uso de benzodiacepinas de acción prolongada.

¿Por qué se prescriben las benzodiacepinas?

Casi el 50% de las personas mayores utilizan benzodiacepinas. Estos medicamentos son muy útiles para el tratamiento de los trastornos de ansiedad y el insomnio transitorio, pero no deben prescribirse durante más de  tres meses.
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Los efectos de las benzodiacepinas

  • Todas las benzodiacepinas tienen efectos ansiolíticos, hipnótico-sedantes y anti-convulsionantes, aunque estos efectos varían según cual sea la benzodiacepina.
  • En ocasiones, las benzodiacepinas producen desinhibición, locuacidad, excitación o incluso agresividad.
  • Dosis elevadas provocan náuseas, aturdimiento, confusión, disminución de la coordinación psicomotriz, etc.

Efectos secundarios más frecuentes de las benzodiacepinas

  • Fatiga
  • Pesadillas
  • Mareos
  • Lentitud psicomotriz.

Para qué están indicadas las benzodiacepinas

La eficacia y relativa seguridad de estos fármacos los convierten en idóneos en el tratamiento de la ansiedad, los cuadros depresivos, los trastornos de pánico, las fobias, los trastornos del sueño, etc…

Los riesgos de las benzodiacepinas: Por qué no hay que abusar de ellas o puede ser conveniente dejarlas

El principal riesgo de las benzodiacepinas es su capacidad de generar tolerancia y dependencia. Por ello, y siempre que su uso esté indicado, se intenta que el tratamiento no se alargue innecesariamente y que la dosis sea la correcta. La automedicación y la mezcla con otras sustancias, como el alcohol u otros depresores del SNC, puede ser peligrosa.

Recomendaciones para reducir riesgos con las benzodiacepinas

  • Utilizar estos fármacos únicamente con receta médica
  • No mezclar con otras drogas
  • No auto-medicarse ni variar la dosis prescrita.
  • Si genera somnolencia, no conducir ni utilizar maquinaria pesada y peligrosa
  • No dejar las benzodiacepinas por cuenta propia

Dependencia y tolerancia de las benzodiacepinas

La dependencia de las benzodiacepinas es alta: cuando se dejan las benzodiacepinas de forma brusca o se reduce el consumo, puede aparecer el síndrome de abstinencia.

Al cabo de un tiempo de tratamiento, se observa que estos fármacos pueden perder su efectividad inicial, aunque sigan reduciendo la ansiedad. El organismo se adapta a dicha sustancia, lo que a veces exige aumentar el consumo para conseguir los efectos deseados.

Qué ocurre al dejar las benzodiacepinas: el síndrome de abstinencia

La retirada brusca del fármaco puede resultar peligrosa, por eso se recomienda dejar las benzodiacepinas gradualmente.

El síndrome de abstinencia puede generar:

  • Aumento de ansiedad
  • Irritabilidad
  • Náuseas
  • Dolor de cabeza y tensión muscular
  • Temblor y palpitaciones
  • Disforia
  • Convulsiones